Con esta receta vais a conseguir unas gambas tan crujientes que os las vais a comer como si fueran pipas, cabeza incluida!
Es muy sencilla y el resultado es simplemente espectacular, ya que realza todo el sabor de este maravilloso producto.
INGREDIENTES
- Gamba blanca o quisquilla
- Harina
- Sal
- Aceite para freír
Lavamos bien las gambas y las secamos.
Echamos sal y las dejamos en un escurridor.
Añadimos harina y eliminamos la sobrante con la ayuda del colador.
En una sartén ponemos el aceite a calentar.
Cuando esté bien caliente, vamos echando las gambas en tandas, dándoles la vuelta si son grandecitas.
Cuando veamos que están crujientes, sacamos y colocamos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Servimos y… A disfrutar!!
Nos vemos en la próxima receta, un abrazo!
Isabel
Se ven super crujientes.
Tomo nota porque siempre me suelen quedar medio blandas.
Muchas grazas
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Gracias a ti!
Quedan tan crujientes que se comen enteras, palabrita! Seguro que te encanta como quedan 💜
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